miércoles, 18 de mayo de 2011


martes, 10 de mayo de 2011

EL INDIGENISMO COMO PASIÓN Y COMO DISOLUCIÓN

Si se pregunta cuál es el hecho fundamental que determina el destino del Perú, la respuesta sólo puede ser una: La Conquista. Pero no porque la Conquista sea una gesta militar o porque en ella empieza el aspecto mejor conocido de nuestra historia. Sino porque impone un sentido a la marcha histórica de nuestra realidad, porque imprime un cauce insoslayable a nuestro destino. La Conquista significa que el Perú nace como una nación desgarrada, dividida, separada en dos estratos radicales: una delgada capa de conquistadores y una inmensa masa de conquistadores. El Perú se origina como separación, como antagonismo, como desbordamiento de una corriente impetuosa sobre un humus milenario y profundo. Y desde su iniciación los peruanos quedan divididos en conquistadores y conquistados, en superiores e inferiores, en aquellos que tienen todos los privilegios y aquellos que han sido desterrados en su propio suelo.

El Desgarramiento inicial ha impuesto de manera inevitable un destino histórico: La necesidad de reintegrar los dos estratos constitutivos de la nacionalidad en una inseparable unidad. Toda la Marcha del Perú puede enfocarse a través de este mandato, que se manifiesta como un resultado característico e inmediato del hecho primigenio. Las diversas tendencias ideológicas, políticas e institucionales en sus procesos evolutivos han recibido su sentido último de la manera como aceleraron o retardaron este proceso integrador. Y debido a la unidad de los procesos históricos cualquiera de ellos podría servir para seguir el hilo de esta evolución. Hay, empero, una manifestación que expresa de manera paradigmática el sentido profundo de nuestro desarrollo histórico: el indigenismo. Ello se debe a que es un producto directo del desgarramiento que se origina como reacción contra la situación inicial. Y , por lo mismo , que expresa de manera patente esta situación , más que ningún otro fenómeno ideológico peruano , manifiesta con vigor impresionante el destino necesario que preside nuestra evolución .

sábado, 7 de mayo de 2011